Un espacio de libertad y tolerancia
Av/ Daroca, 103
Metro: La Almudena (L2)
Horario invierno: Lun-Dom 08:00 – 18:30 h
Horario verano: Lun-Dom 08:00 – 19:30 h

En 1883, un decreto real permitió la creación de un cementerio civil en Madrid, separado del cementerio católico. Este nuevo cementerio estaba destinado a acoger a las personas que no profesaban la fe católica o que, por sus ideas políticas o ideológicas, no podían ser enterradas en un camposanto religioso.
El cementerio civil fue inaugurado un año después, en 1884, por el rey Alfonso XII. Desde entonces, se ha convertido en un espacio de libertad y tolerancia, donde descansan las cenizas de personas de todas las creencias y convicciones.
En el cementerio civil de Madrid se encuentran las tumbas de destacados políticos de la Primera República, como Manuel Azaña, Niceto Alcalá Zamora o José María Gil Robles. También reposan en él los restos de otros personajes históricos, como la dirigente comunista Dolores Ibárruri, conocida como «La Pasionaria», o el escritor Pío Baroja.
El cementerio civil de Madrid es un lugar de memoria y reflexión, que nos recuerda la importancia de la libertad de culto y la tolerancia.