Emblema de Madrid
Plaza de la Independencia, s/n
Metro: Banco de España y Retiro (L2)

Construida en tiempos de Carlos III, el “rey alcalde”, fue una de las cinco puertas reales que daban acceso a la ciudad. Diseñada por Sabatini en un imponente estilo neoclásico, tiene dos fachadas, una dedicada a la guerra y otra, a la paz.
En ella están representadas las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
La Puerta de Alcalá se sitúa en un espléndido entorno, rodeada por el hermoso Parque del Retiro, las elegantes fachadas de los barrios de Salamanca y los Jerónimos, y la avenida de la Castellana, arteria principal de la ciudad.
Con semejante escenario, es imposible no detenerse a admirar esta magnífica obra arquitectónica, emblema de Madrid.
